Éste, posiblemente, sea el mejor ejemplo de una rotulación bien aplicada
Un ejemplo que ilustra a la perfección la importancia de la rotulación en la imagen de la marca, es el que se dio en la década de los setenta en el barrio del Albaicín, en la ciudad de Granada.
Coca Cola, posiblemente la marca comercial que más ha cuidado su imagen a lo largo de la historia, decidió cambiar sus colores de manera radical, para adaptarse al estilo de la cerámica de Fajalauza (se pronuncia, fajalausa), que es emblemática en toda la provincia y mantiene los tonos azul y verde y, en ocasiones, dorado para contrastar con el blanco o el negro, manteniendo el estilo Nazarí.
Saber que una marca que pudo cambiar el color del traje de nada menos que Papá Noël, se atreva a respetar la identidad y los motivos típicos de una región concreta en un sólo barrio, nos debe de dar en qué pensar, y hacernos conscientes de la importancia que tiene la buena rotulación cuando se sabe aplicar.
Un rótulo, no sólo es un letrero, es parte de nuestra identidad, de la imagen que tienen las personas sobre nuestro negocio y una excelente manera de ubicarnos rápidamente, de allí la importancia que tiene en el impacto para la venta.
12/10/2016 by José Llabrés